Los mapas conceptuales son ya reconocidos como un importante elemento del aprendizaje visual, por su capacidad de evidenciar la organización conceptual a través de la representación visual del conocimiento..
El aprendizaje visual ha demostrado ser un excelente recurso para mejorar la calidad del aprendizaje, sobre todo en comparación con los viejos y obsoletos métodos de la escuela del pasado; pero el hecho de ser protagonistas de la Era del conocimiento nos obliga a extender los modelos actuales del aprendizaje hacia niveles superiores de interactividad cognitiva, donde se combina la potencia visual de los mapas conceptuales con la potencia de la interacción cognitiva: los mapas conceptuales activos.
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En primer lugar quisiera
expresar la sensación de frustración cuando me enfrenté a la materia. Me
resultaba una ingente cantidad de material que leer, analizar y por último
clasificar y plasmar en un mapa conceptual. En pocas palabras me sentía imponente.
El hecho de haber empezado por
plasmar mis conocimientos previos me proporcionó sin duda capacidad para
centrarme.
El debate me ayudó también a ir
ampliando los conceptos incipientes que tenía sobre seta materia. Además lo
podía hacer de forma activa y estimulante al tener que defender una postura y a
no realizar las intervenciones de forma mecánica.
Lo más sencillo sin duda fue
leer y subrayar el material que se proporcionaba. Enfrentarme a una lectura a
posterior de este material con el propósito de hacer un mapa conceptual me
supuso más motivación. Pero enfrentarme al programa de Cmaptols supuso un reto,
porque tuve muchos problemas para instalarle. Finalmente cuando lo conseguí
tuve que superar el reto de ir lo manejando con precisión e ir descubriendo las
posibilidades que ofrecía.
Una vez logrado todo esto el mayor desafío fue
intentar plasmar en el mapa conceptual en papel, un borrador del hipertexto.
Dado que me resultaba difícil
ordenar mis ideas y conceptos decidí hacer una búsqueda de cómo aprender a
hacer mapas conceptuales. Tras estudiar varios documentos me decidí hacerlo
primero anotándolos en tarjetitas de papel y disponiéndolos encima de un gran
papel continuo. Este sistema me permitió mover los conceptos de lugar sin tener
que repetir borradores.
Cuando había confeccionado “el puzzle”
.Lo copié en papel con lapicero para una revisión posterior.
El tenerlo en este formato me
permitió revisar de nuevo los materiales y asegurarme de que todos los errores
de concepto, jerarquías, disposición espacial los corregía con agilidad.
Finalmente me decidí a pasarlos
al programa. ¡Otro gran Reto!.
Ya llevaba encima muchas horas
de trabajo y esto además no me resultaba fácil.
No solo se trataba de “copiar lo
que había realizado sobre el papel, ahora había que darle forma utilizando
estrategias de diseño: color, formato, fuentes,...
Aquí he tenido que utilizar
grandes dosis de paciencia para ir confeccionando los mapas finales. No
obstante revisiones posteriores de los mapas me obligaban a matizar y
profundizar más en las relaciones y conexiones lo que me exigían continuos
cambios.
